Un 29 de mayo, hace ya 17 años, nuestra institución vivió en carne propia uno de los hechos más trágicos y que sin duda, marcó a fuego a cada uno de los integrantes de Carabineros de Chile pero también a un país entero.
En Panamá, el inesperado fallecimiento del General Director don José Alejandro Bernales Ramírez y su querida esposa doña Teresa Bianchini Frost, junto a una comitiva compuesta por los Tenientes Coroneles Ricardo Orozco Ugalde y Óscar Tapia Bacigalupo y su señora Carolina Reyes Cruz y del Capitán Mauricio Fuenzalida Ayala, ocupó los titulares de los medios de comunicación nacionales e internacionales el mes de mayo del año 2008.
“Falleció el General del pueblo”, resaltaban, en un hecho que conmocionó transversalmente a todo un país, donde las condolencias de miles de personas y el apoyo hacia nuestra Institución, fueron una expresión clara de una gestión en la que siempre se reflejó la vinculación de Carabineros con la comunidad.
Para nuestra hermosa región, este hecho no fue indiferente, puesto que el General José Bernales se desempeñó como Jefe de la IX Zona desde el año 2001 al 2003, dejando un legado imborrable en La Araucanía, implementando iniciativas innovadoras para mejorar la seguridad y el bienestar de la comunidad.
En este contexto, su preocupación por los Carabineros se vio reflejada con la creación de la Sala de Estimulación Temprana, la cual fue inaugurada en Temuco en agosto del año 2004, un espacio diseñado para detectar y tratar posibles alteraciones en el desarrollo intelectual, psicomotor, social y emocional de lactantes y preescolares, hijos de Carabineros, iniciativa que marcó un precedente, ya que con el pasar del tiempo fue replicada en Iquique, Talca, Puerto Montt y Concepción para apoyar el desarrollo cognitivo y emocional de los niños hasta la actualidad, demostrando con esta iniciativa su compromiso con el bienestar de la comunidad y su visión de que la seguridad, el desarrollo y la preocupación por las personas tras el uniforme, van de la mano.
Es esa gestión cercana a la comunidad y a quienes portan el verde uniforme que marcó la carrera institucional del General Bernales, apoyado incondicionalmente por su amada esposa Teresa Bianchini Frost y quien siempre su lado, potenció iniciativas en beneficio de los funcionarios de Carabineros, inaugurando en diciembre del año 2006 el Centro de Rehabilitación Integral para Hijos de Carabineros (CRICAR), centro que le sigue cambiando la vida a niños con parálisis cerebral desde el punto de vista de la terapia física como de la socialización con los otros menores.
Hasta estos días, el General José Bernales, es un nombre que evoca respeto, admiración y gratitud. Un hombre que dedicó su vida al servicio de Chile y su gente, dejando un legado imborrable en quienes usamos este uniforme y en la comunidad.
Su partida nos dejó un vacío imposible de llenar, pero su legado seguirá siendo un ejemplo a seguir para futuras generaciones. Su memoria nos inspira a seguir trabajando por un Chile más seguro, más justo y más próspero para todos.
Este Jefe de Zona y quienes resguardamos la seguridad de la región no lo olvidaremos, reconociendo su legado a través de nuestra abnegada labor y manifestando las más sinceras muestras de respeto a quienes perdieron la vida el 29 de mayo del año 2008 y a sus familias, honrando su memoria con vocación, entrega y profesionalismo, tal como Chile y cada uno de los habitantes de la Región de La Araucanía merecen y que nuestro General José Bernales, nos enseñó el camino.