
Mueren múltiples personas en una avalancha humana durante el festival religioso más grande del mundo en India.
Suben a 30 los muertos, y 60 los heridos, tras la estampida que ensombreció este miércoles la celebración del Kumbh Mela, el multitudinario festival religioso hindú en el norte de la India, cuya logística y organización supone una prueba de fuego para el gobierno de nacionalismo hindú.
La estampida tuvo lugar entre la 01:00 y las 02:00 de la madrugada (16:30 y 17:30 del martes en Chile) cuando millones de peregrinos se dirigían a bañarse en la confluencia de varios ríos sagrados en la ciudad de Prayagraj, en el estado de Uttar Pradesh, un rito que, según las creencias, los purifica de sus pecados.
“Debido a una gran multitud, las barricadas (de los accesos a los lugares de baño) se rompieron y la multitud atropelló a los devotos que esperaban para darse un baño sagrado”, informó a los medios el inspector general de la Policía en Uttar Pradesh, Vaibhav Krishna.
El ministro principal del estado, Yogi Adityanath, había dicho previamente que algunos de los devotos atrapados en la avalancha estaban “gravemente heridos” y advirtió a la gente contra la difusión de rumores.
Reuters y los medios locales informaron que testigos vieron varios cadáveres cerca de la orilla del río donde ocurrió el incidente, y fotos de Reuters mostraron cuerpos siendo llevados desde el lugar en camillas.
Hablando con medios locales, los devotos dijeron que el incidente ocurrió alrededor de la 1:30 a.m. hora local y describieron escenas caóticas con personas corriendo en diferentes direcciones y otros cayendo. Los testigos dijeron que las familias se separaron en la avalancha de personas y algunos aún están desaparecidos.
“De repente, había una multitud enorme y quedamos atrapados de alguna manera. La gente comenzó a empujar agresivamente y caímos,” dijo una mujer a medios locales desde fuera del hospital.
El incidente ocurrió cuando se esperaba que unos 100 millones de devotos hindúes de todo el mundo visitaran el sitio elste miércoles y se dieran un baño en las aguas sagradas en el estado de Uttar Pradesh, en el norte de la India, según informes de los medios locales.