El balance por el terremoto en Birmania aumentó a 2.056 muertos, según informó este lunes la junta gobernante de ese país, añadiendo que más de 3.900 personas han resultado heridas.
Un portavoz de la junta precisó que todavía hay 270 personas que se mantienen desaparecidas, tres días después del potente sismo de magnitud 7,7 que golpeó este país y la vecina Tailandia.
El sismo del viernes al mediodía tuvo una magnitud de 7,7 y ocurrió a poca profundidad, lo que incrementó su impacto. Pocos minutos después fue seguido por un temblor de magnitud 6,7.
En la ciudad de Mandalay, cercana al epicentro, una de las más afectadas, el terremoto provocó el derrumbe de edificios y puentes y provocó grietas en las carreteras.
En la tarde del domingo, otra réplica de magnitud 5,1 según el Servicio Geológico de Estados Unidos, sacó de nuevo a la gente corriendo a las calles y paralizó temporalmente las tareas de rescate.